miércoles, 16 de noviembre de 2011
Ensayo No. 2
Levantas la vista. Observas las estrellas que se han adueñado del manto oscuro. No hay otra fuente de luz. Te encuentras solo. Te sientes pequeño.
jueves, 27 de octubre de 2011
Bienvenidos a mi mundo
Bienvenidos a mi mundo. No traten de entender nada. Olviden sus compromisos, éstos ya los encontrarán a la salida.
Aquí se puede volar. Las clases se imparten en la cabaña de la izquierda. Sin preguntas, por favor.
Bajando las escaleras encontrarán todo lo que necesiten. No olviden dejarle tributo a la ardilla esquizofrénica antes de tomar cualquier cosa. Dije sin preguntas.
¿Ven esa cascada? Sus más grandes sueños pueden salir de ella. No olviden que las pesadillas también son sueños, y grandes...
Si se pierden, hablen con las hormigas. Antes deberían aprender su idioma, para eso vayan a la luna.
Y claro, si encuentran a mi perro, me avisan, llevo meses buscándolo.
Muy bien, eso es todo.
Tienen lo que queda del día para explorar.
No traten de irse antes, no traten de irse después.
No lo lograrán.
Es mi mundo, son mis reglas.
Aquí se puede volar. Las clases se imparten en la cabaña de la izquierda. Sin preguntas, por favor.
Bajando las escaleras encontrarán todo lo que necesiten. No olviden dejarle tributo a la ardilla esquizofrénica antes de tomar cualquier cosa. Dije sin preguntas.
¿Ven esa cascada? Sus más grandes sueños pueden salir de ella. No olviden que las pesadillas también son sueños, y grandes...
Si se pierden, hablen con las hormigas. Antes deberían aprender su idioma, para eso vayan a la luna.
Y claro, si encuentran a mi perro, me avisan, llevo meses buscándolo.
Muy bien, eso es todo.
Tienen lo que queda del día para explorar.
No traten de irse antes, no traten de irse después.
No lo lograrán.
Es mi mundo, son mis reglas.
miércoles, 26 de octubre de 2011
Ensayo No. 38
Va en aumento. Lentamente. Cada vez más fuerte, más intensa. Se convierte en una nube que lo devora todo y llena cada esquina, haciendo de su aliado al frío. Un escalofrío me recorre, cierro los ojos pero no ayuda. Todo permanece igual. Llueve negrura, llueve miedo y llueve muerte. La noche lo llena todo.
martes, 25 de octubre de 2011
Microrelato No. 58
Te dicen que esperes. Lo haces. El tiempo transcurre lentamente. En algún lugar de la habitación hay un reloj de manecillas, lo sabes por el sonido sutil del secundero. Ante ti hay una pila de revistas mas ninguna te llama la atención. Te encuentras nervioso, hasta temeroso, sin embargo esperas en silencio.
-Buenos días. Por favor, pase -te dicen mientras remueven las cadenas que te ataban por los pies. Te levantas y sigues al verdugo, quien te pregunta si ya decidiste como quieres morir.
-Buenos días. Por favor, pase -te dicen mientras remueven las cadenas que te ataban por los pies. Te levantas y sigues al verdugo, quien te pregunta si ya decidiste como quieres morir.
domingo, 23 de octubre de 2011
Debraye sobre distracción no. 42
Me distraigo. No tiene nada que ver con aquellos ruidos que vienen de la habitación contigua, ni los de la calle, ni los que hacen los insectos. No tiene que ver con todos esos bichos que escalan mi cuerpo mientras trato de escribir, ni con el hambre que me asota, ni la sed que me reclama. tampoco tiene que ver con el frío que hace, ni con el calor excesivo que me dan mis cobijas. Soy yo. Es mi culpa. Yo me distraigo. Mi mente se ocupa en otras cosas sin aterrizar nada. No es el sueño, es el deseo, son las pesadillas que llenan mi cabeza. Sobre todo es mi voluntad, que si bien podría mandarla a callar, no lo hago. Me torturo a mi mismo. Hace falta disciplina. Hace falta, pues me distraigo.
lunes, 17 de octubre de 2011
Fénix
Soy ceniza, en esto me he visto
Reducido: he muerto. Soy ceniza
Después de haber sido fuego:
He muerto. Fui asesinado después
De haber sido abusado. Morí,
Mis alas se vencieron y caí.
Fui cazado, perseguido y despojado
De mi vuelo, ahora soy ceniza.
El fénix nace de la ceniza de
Su padre, él mismo en realidad.
Fuego era y fuego volverá a ser.
De las llamas que envuelven
La ceniza se levanta el fénix, mas
Antes la ceniza debe arder.
-La muerte nos transforma -dijo.
-¿La muerte ajena? -preguntaron.
-También -contestó, silenciando
La habitación entera.
La muerte nos transforma a todos,
Nos cambia.
-Nunca cambies -nos han dicho.
-No lo haré -hemos contestado sin
Saber que nadie escapa.
La muerte nos cambia a todos, nos
Transforma. Sobrevivir la muerte,
Ése es el problema.
Soy ceniza. Antes era fuego, pronto
Lo seré de nuevo. Volveré. He
Muerto pero volveré. Mas no seré
El mismo. Para bien o mal, nunca
Volveré a ser el mismo. Fuego
Fui. Ceniza soy. Fénix seré.
Reducido: he muerto. Soy ceniza
Después de haber sido fuego:
He muerto. Fui asesinado después
De haber sido abusado. Morí,
Mis alas se vencieron y caí.
Fui cazado, perseguido y despojado
De mi vuelo, ahora soy ceniza.
El fénix nace de la ceniza de
Su padre, él mismo en realidad.
Fuego era y fuego volverá a ser.
De las llamas que envuelven
La ceniza se levanta el fénix, mas
Antes la ceniza debe arder.
-La muerte nos transforma -dijo.
-¿La muerte ajena? -preguntaron.
-También -contestó, silenciando
La habitación entera.
La muerte nos transforma a todos,
Nos cambia.
-Nunca cambies -nos han dicho.
-No lo haré -hemos contestado sin
Saber que nadie escapa.
La muerte nos cambia a todos, nos
Transforma. Sobrevivir la muerte,
Ése es el problema.
Soy ceniza. Antes era fuego, pronto
Lo seré de nuevo. Volveré. He
Muerto pero volveré. Mas no seré
El mismo. Para bien o mal, nunca
Volveré a ser el mismo. Fuego
Fui. Ceniza soy. Fénix seré.
viernes, 7 de octubre de 2011
Tu voz
Tu voz es un misterio: me pregunto
Qué oculta, que belleza esconde en
Su elcocuencia. Me imagino un violín,
Su música, así como tus ojos, tu boca,
Son reflejo de las nubes blancas,
Del agua cristalina, de valles verdes.
Sueño con tu voz, la escucho y la sé
Preciosa, pero no le hago justicia.
Qué oculta, que belleza esconde en
Su elcocuencia. Me imagino un violín,
Su música, así como tus ojos, tu boca,
Son reflejo de las nubes blancas,
Del agua cristalina, de valles verdes.
Sueño con tu voz, la escucho y la sé
Preciosa, pero no le hago justicia.
jueves, 6 de octubre de 2011
Hace falta...
Hace falta un buen debraye, ¿no creen? Un maquinazo: lleno de errores, con contradicciones, faltas a la ortografía y a la moral; con descripciones de miradas bellas, con un cereal al lado y una ventana abierta a mi espalda. Si, no estoy en mi sofá, ¿y?
Hace falta un buen debraye: escasean personajes, escasean ideas y escasea el té.
Hace falta olvidar. Hace falta renacer. Alzarse en llamas, mentando madres, empujando extraños, gritando. Hace falta transgredir.
Hace falta noche, no para dormir, tampoco para intercambios al oido ni caricias de algún tipo. Hace falta noche para leer, para escribir, para debrayar.
Hace falta chocolate. Hace falta inspiración. hace falta energía.
Haces falta tú...
Hace falta un buen debraye: escasean personajes, escasean ideas y escasea el té.
Hace falta olvidar. Hace falta renacer. Alzarse en llamas, mentando madres, empujando extraños, gritando. Hace falta transgredir.
Hace falta noche, no para dormir, tampoco para intercambios al oido ni caricias de algún tipo. Hace falta noche para leer, para escribir, para debrayar.
Hace falta chocolate. Hace falta inspiración. hace falta energía.
Haces falta tú...
miércoles, 5 de octubre de 2011
Ojos de ángel
Te maravillas ante el mundo,
Ojos de ángel, y lo amas.
Así que dime, bella, ¿qué ves?
El mundo es hermoso,
Ojos de ángel, sí, precioso,
Mas tu belleza lo opaca.
Dime entonces, ojos de ángel,
¿Qué es lo que ves? Descríbelo,
Tú que eres objetiva, ya que yo:
Yo observo y lo que veo
Es tierra baldía y una ilusión.
Ojos de ángel, y lo amas.
Así que dime, bella, ¿qué ves?
El mundo es hermoso,
Ojos de ángel, sí, precioso,
Mas tu belleza lo opaca.
Dime entonces, ojos de ángel,
¿Qué es lo que ves? Descríbelo,
Tú que eres objetiva, ya que yo:
Yo observo y lo que veo
Es tierra baldía y una ilusión.
lunes, 3 de octubre de 2011
Tus ojos
Son tus ojos dos bellas almedras
Brillantes cual luz de mil estrellas.
Háblame, hermosa, déjame escuchar
La dulce armonía de tu voz. Déjame
Robar, por tan sólo un segundo,
Tu atención. Para mí será eterno,
Y ni el tiempo ni el desén podrán
Borrar aquellos ojos, ni aquella voz.
Brillantes cual luz de mil estrellas.
Háblame, hermosa, déjame escuchar
La dulce armonía de tu voz. Déjame
Robar, por tan sólo un segundo,
Tu atención. Para mí será eterno,
Y ni el tiempo ni el desén podrán
Borrar aquellos ojos, ni aquella voz.
miércoles, 28 de septiembre de 2011
Cada instante
Cada instante es un instante menos,
Los segundos corren y ella está
Más cerca. Ella avanza, da
Un paso, y luego otro,
Poco a poco, la Muerte
Acecha.
Los segundos corren y ella está
Más cerca. Ella avanza, da
Un paso, y luego otro,
Poco a poco, la Muerte
Acecha.
domingo, 25 de septiembre de 2011
El que vio
El muchacho observaba captivado
La belleza de la Muerte,
Ese rostro y esos ojos,
Su silueta al desnudo.
Buscó ella el cubrirse mas el daño
Estaba hecho, y ella, en su prisa
Tropezó y cayó al agua.
El muchacho se acercó
-¿Quién eres? -preguntó.
-Soy tu fin, tu cruel destino,
Soy la Muerte -exclamó enfadada.
-Eres demasiado bella -dijo él.
-¡No lo digas! -gritó ella, escondida
En el agua.
-¿A qué le temes, dama hermosa?
¿Por qué escoder tu rostro? ¿Por
Qué esconder el cuerpo
Que cualquiera desearía?
-¡Qué se pudra, no lo quiero!
¡Soy la Muerte mas no inspiro miedo!
Pobre dama oscura, pensó el niño
Al ver las lágrimas caer,
Se acercó un poco más, buscando
Consolarla.
-¡No me tengas lástima, muchacho!
Que soy cruel, violenta, aún si bella.
¿No me crees aún, verdad? -la dama
Emergió.
El muchacho sonrojado la observó,
Recorrió con su mirada esa piel blanca,
Esa forma esbelta, alta.
Cuando sus ojos regresaron a aquel rostro
Vio ahí una mirada horrible.
Antes que las garras de la Muerte
Lo alcanzaran, el muchacho ya se había
Desplomado.
La belleza de la Muerte,
Ese rostro y esos ojos,
Su silueta al desnudo.
Buscó ella el cubrirse mas el daño
Estaba hecho, y ella, en su prisa
Tropezó y cayó al agua.
El muchacho se acercó
-¿Quién eres? -preguntó.
-Soy tu fin, tu cruel destino,
Soy la Muerte -exclamó enfadada.
-Eres demasiado bella -dijo él.
-¡No lo digas! -gritó ella, escondida
En el agua.
-¿A qué le temes, dama hermosa?
¿Por qué escoder tu rostro? ¿Por
Qué esconder el cuerpo
Que cualquiera desearía?
-¡Qué se pudra, no lo quiero!
¡Soy la Muerte mas no inspiro miedo!
Pobre dama oscura, pensó el niño
Al ver las lágrimas caer,
Se acercó un poco más, buscando
Consolarla.
-¡No me tengas lástima, muchacho!
Que soy cruel, violenta, aún si bella.
¿No me crees aún, verdad? -la dama
Emergió.
El muchacho sonrojado la observó,
Recorrió con su mirada esa piel blanca,
Esa forma esbelta, alta.
Cuando sus ojos regresaron a aquel rostro
Vio ahí una mirada horrible.
Antes que las garras de la Muerte
Lo alcanzaran, el muchacho ya se había
Desplomado.
sábado, 24 de septiembre de 2011
Ojos Negros
Juntos caminábamos, tomados de la mano,
Pasando ante ella, la casa de la Muerte.
Su techo era alto, sus paredes corroidas,
Andando la mirábamos sabiendo
Poco de ella.
Fue María quien me dijo, a la vez
Que me miraba desafiante
Con sus bellos ojos negros
-Vamos, chico, entra.
Hice como dijo.
Caminaba lentamente ya que algo
Me estorbaba: era un miedo horrible
Que escurría por mi piel, era un frío violento
Que emanaba del lugar.
María y sus ojos observaban con espanto,
Rogando que no fuera,
Arrepentida.
No llegué a la puerta pues la mano me detuvo,
Aquellas garras de una bruja que me dijo
-Alto, niño tonto, esta casa abandonada
No te atrevas a explorar.
Vi que ella sonreía y respiraba aliviada,
Con su mirada negra me pedía
El regreso a su lado
Donde sus abrazos me esperaban.
Pero yo, un niño imbécil, ya
Me había decidido.
Ignoré el llamado de esos ojos y,
Haciendo caso omiso de la anciana,
Perforé la entrada.
Pasando ante ella, la casa de la Muerte.
Su techo era alto, sus paredes corroidas,
Andando la mirábamos sabiendo
Poco de ella.
Fue María quien me dijo, a la vez
Que me miraba desafiante
Con sus bellos ojos negros
-Vamos, chico, entra.
Hice como dijo.
Caminaba lentamente ya que algo
Me estorbaba: era un miedo horrible
Que escurría por mi piel, era un frío violento
Que emanaba del lugar.
María y sus ojos observaban con espanto,
Rogando que no fuera,
Arrepentida.
No llegué a la puerta pues la mano me detuvo,
Aquellas garras de una bruja que me dijo
-Alto, niño tonto, esta casa abandonada
No te atrevas a explorar.
Vi que ella sonreía y respiraba aliviada,
Con su mirada negra me pedía
El regreso a su lado
Donde sus abrazos me esperaban.
Pero yo, un niño imbécil, ya
Me había decidido.
Ignoré el llamado de esos ojos y,
Haciendo caso omiso de la anciana,
Perforé la entrada.
viernes, 23 de septiembre de 2011
Oh Muerte
Oh Muerte; eres cruel, violenta, bella.
Sin embargo, dama oscura, no es posible
Observarte.
Tus ojos almendrados, tu mirada penetrante
Y tu rostro de marfil,
Los ocultas en la oscuridad. Sólo el agua,
Esa agua cristalina, tiene el privilegio
De ser reflejo de tu cara.
Por las noches lloras.
Te odias a ti misma.
Odias tu belleza.
Lloras.
Tu maquillaje ya se escurre, tus facciones
Se retuercen, pero sigues siendo hermosa.
Es entonces cuando sales, abrigada
Por las sombras, y desquitas tu pesar
A diestra y a siniestra.
Amanecen cientos de cadáveres.
La gente se lamenta.
La gente te apunta,
Pero tú, maquillada nuevamente,
Ya te encuentras refugiada.
Mirándote en el agua cristalina,
Odiando tu belleza,
Odiando tu violencia,
Estás arrepentida.
Sin embargo, dama oscura, no es posible
Observarte.
Tus ojos almendrados, tu mirada penetrante
Y tu rostro de marfil,
Los ocultas en la oscuridad. Sólo el agua,
Esa agua cristalina, tiene el privilegio
De ser reflejo de tu cara.
Por las noches lloras.
Te odias a ti misma.
Odias tu belleza.
Lloras.
Tu maquillaje ya se escurre, tus facciones
Se retuercen, pero sigues siendo hermosa.
Es entonces cuando sales, abrigada
Por las sombras, y desquitas tu pesar
A diestra y a siniestra.
Amanecen cientos de cadáveres.
La gente se lamenta.
La gente te apunta,
Pero tú, maquillada nuevamente,
Ya te encuentras refugiada.
Mirándote en el agua cristalina,
Odiando tu belleza,
Odiando tu violencia,
Estás arrepentida.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
Alucinante
Damas y caballeros, y todo aquello que escape de esa clasificación también: ante ustedes, la entrada no. 100 de Viajes de un Filósofo Errante.
Suelo rodearme de mis alucinaciones, así me entero de cuando una persona real se acerca. Camino con la mancha en un costado, Pedro del otro, y mil pensamientos de mercurio flotando en el aire. Una ardilla esquizofrénica se encuentra en la copa del árbol más cercano, un pastor inglés con una bufanda azul trota tras de mí. Letras danzan con números al ritmo del vals. La muerte me persigue, una maldición en su bufanda negra. Pero no me alcanza, mi bufanda gris la aleja. Todos observan con extrañeza como hablo conmigo mismo, pero Pedro y su bufanda café los hace olvidar. Y Mauricio cree que él es el loco, así lo quisimos yo y Daniel Ruíz de Aragón. Camino hacia Filos, o la otra Filos, o a la Ruta, y Daniel camina a mi lado. Todavía sigo sin estar seguro, ¿es real?, ¿o se trata de una alucinación más? Y luego estoy yo, ¿existo o soy una imaginación más?
¿Acaso importa? Se lo que soy, un filósofo errante, un Quijote de la era moderna, un caballero sin cordura. "Chéjov, deja de ladrar tan propiamente, ni que fueras inglés." Claro, un perro que no persigue ardillas. Bueno para el mundo, supongo.
¿Qué haría sin ustedes, queridas alucinaciones?
Suelo rodearme de mis alucinaciones, así me entero de cuando una persona real se acerca. Camino con la mancha en un costado, Pedro del otro, y mil pensamientos de mercurio flotando en el aire. Una ardilla esquizofrénica se encuentra en la copa del árbol más cercano, un pastor inglés con una bufanda azul trota tras de mí. Letras danzan con números al ritmo del vals. La muerte me persigue, una maldición en su bufanda negra. Pero no me alcanza, mi bufanda gris la aleja. Todos observan con extrañeza como hablo conmigo mismo, pero Pedro y su bufanda café los hace olvidar. Y Mauricio cree que él es el loco, así lo quisimos yo y Daniel Ruíz de Aragón. Camino hacia Filos, o la otra Filos, o a la Ruta, y Daniel camina a mi lado. Todavía sigo sin estar seguro, ¿es real?, ¿o se trata de una alucinación más? Y luego estoy yo, ¿existo o soy una imaginación más?
¿Acaso importa? Se lo que soy, un filósofo errante, un Quijote de la era moderna, un caballero sin cordura. "Chéjov, deja de ladrar tan propiamente, ni que fueras inglés." Claro, un perro que no persigue ardillas. Bueno para el mundo, supongo.
¿Qué haría sin ustedes, queridas alucinaciones?
sábado, 27 de agosto de 2011
El Piano y el Chelo
¿Estoy soñando?
El piano suena afinado. Los graves vibran tal como los recuerdo, mismo los agudos. El banco no se ha movido, ni la silla del chelista. El chelo mismo no parece haber cambiado, su música tampoco.
Debo estar soñando.
El piano es muy hermoso: negro, liso, de cola. El chelo es más viejo, está mas derruído, pero tiene carácter. Ámbos tienen su historia.
La tapa del piano está abierta. El pie del chelo cae ante el atril.
Las partituras están en su lugar. No en el banco, las del piano; ni en el estuche, las del chelo. Se encuentran a la vista del intérprete, listas para ser interpretadas.
Simplemente no lo creo.
La música de los instrumentos llena el cuarto. Es la misma música que ayer practicábamos. Son las mismas notas, con los mismos errores y el mismo tempo.
Sin embargo, ella está en la cama y yo estoy observando.
El piano suena afinado. Los graves vibran tal como los recuerdo, mismo los agudos. El banco no se ha movido, ni la silla del chelista. El chelo mismo no parece haber cambiado, su música tampoco.
Debo estar soñando.
El piano es muy hermoso: negro, liso, de cola. El chelo es más viejo, está mas derruído, pero tiene carácter. Ámbos tienen su historia.
La tapa del piano está abierta. El pie del chelo cae ante el atril.
Las partituras están en su lugar. No en el banco, las del piano; ni en el estuche, las del chelo. Se encuentran a la vista del intérprete, listas para ser interpretadas.
Simplemente no lo creo.
La música de los instrumentos llena el cuarto. Es la misma música que ayer practicábamos. Son las mismas notas, con los mismos errores y el mismo tempo.
Sin embargo, ella está en la cama y yo estoy observando.
lunes, 15 de agosto de 2011
El Mesero
–¿Está listo para ordenar?
–Sí –respondió Renato a la pregunta del mesero –. Quiero el espagueti al pesto.
–¿Y de tomar?
–Un vaso de agua, por favor.
Renato admiró las múltiples decoraciones del restaurante italiano mientras esperaba su comida. Pronto regresó el mismo mesero con un plato hondo y lo colocó frente a él. El plato estaba lleno de agua.
domingo, 14 de agosto de 2011
Mi ángel
He estado conviviendo con un ángel, ¿sabes? Es una aparición de alas cortas, de rostro hermoso y bondad eterna.
Sus labios son la llama de mi elocuencia. Cada beso enciende el fuego. Cada susurro lo mantiene ardiendo.
Su piel fría me hace invulnerable. Sus caricias me resguardan contra la muerte.
Y esos ojos me inundan de secretos. La mirada de dos almendras que evocan magia hacen que chispas vuelen, que el viento sople, que los cielos lluevan y colores brillen.
El día en que ella susurró algo a mi oído lo olvidé todo. Mis problemas, mis deseos, sólo estaba ella.
Si la abrazo (y lo hago a menudo) siento que mi cuerpo se convierte en algo muy ligero. Mis pies no tocan más el piso y el mundo se hace pequeño.
Si ella está cerca no le temo a nada; ni a la muerte, ni a la enfermedad, ni a la pobreza. Es mi ángel. Lo demás no importa.
jueves, 14 de julio de 2011
Otro laberinto mas
Sebastián se encontraba en su cama intentando dormir. Era de madrugada. La mente de Sebastián estaba poblada de pensamientos. No le importaba. De hecho así lo prefería. Pasar la noche pensando en ella, en el laberinto y en un sin fin de fantasías. Pensó en cada palabra que había intercambiado con ella. Recordó su rostro hermoso y su voz suave. Poco a poco se cerraron sus ojos.
Soñó con un mundo como ninguno. Era un mundo imposible, donde la gravedad empujaba además de jalar, e incluso arrojaba hacia los costados. Esa misma fuerza se retorcía y creaba diagonales que le permitían a Sebastián volar. El mundo mismo era un laberinto de dimensiones donde cada movimiento llevaba a Sebastián a un momento aleatorio del lugar. Una gama de colores cambiantes iluminaba el laberinto.
Ante Sebastián desfilaron arañas en parejas, sonrientes y listas para sus vacaciones. Luego Sebastián vio a su Camila a la distancia. Sonrió al verla y su corazón dio un vuelco. Pero al tratar de acercarse fue enviado en otra dirección. Ante si apareció un desfile de perros, y al último de ellos reconoció.
-Chejov, guíame con Camila - le dijo al perro. Chejov emitió un ladrido y rápidamente guió a Sebastián ante aquella a quien deseaba tanto. Lo hizo mover un pie primero, luego la cabeza, alzar los brazos y mover la cintura. Sebastián se sentía ridículo, pero lo hizo todo tal y como le dijo Chejov y finalmente, tras un movimiento muy raro de su tobillo, acabo ante su Camila, con los brazos rodeandola y con sus labios en contacto con los suyos.
Así despertó Sebastián, con su Camila bajo las sabanas, entre sus brazos, con Chejov sirviendoles de almohada.
Soñó con un mundo como ninguno. Era un mundo imposible, donde la gravedad empujaba además de jalar, e incluso arrojaba hacia los costados. Esa misma fuerza se retorcía y creaba diagonales que le permitían a Sebastián volar. El mundo mismo era un laberinto de dimensiones donde cada movimiento llevaba a Sebastián a un momento aleatorio del lugar. Una gama de colores cambiantes iluminaba el laberinto.
Ante Sebastián desfilaron arañas en parejas, sonrientes y listas para sus vacaciones. Luego Sebastián vio a su Camila a la distancia. Sonrió al verla y su corazón dio un vuelco. Pero al tratar de acercarse fue enviado en otra dirección. Ante si apareció un desfile de perros, y al último de ellos reconoció.
-Chejov, guíame con Camila - le dijo al perro. Chejov emitió un ladrido y rápidamente guió a Sebastián ante aquella a quien deseaba tanto. Lo hizo mover un pie primero, luego la cabeza, alzar los brazos y mover la cintura. Sebastián se sentía ridículo, pero lo hizo todo tal y como le dijo Chejov y finalmente, tras un movimiento muy raro de su tobillo, acabo ante su Camila, con los brazos rodeandola y con sus labios en contacto con los suyos.
Así despertó Sebastián, con su Camila bajo las sabanas, entre sus brazos, con Chejov sirviendoles de almohada.
viernes, 8 de julio de 2011
Chéjov
Camila estaba aburrida en su cuarto, imaginando que el techo era realmente el piso, cuando vio a un pastor inglés con una bufanda azul cruzar corriendo la habitación. Salió de su cuarto en persecución del perro y lo que se encontró la maravilló. Estaba en un laberinto de rosas. Había puentes que decían ser topes, postes que creían ser árboles. Un ejército de ardillas lo controlaban todo. La lluvia era permanente. El cielo estaba cubierto por figuras de mercurio. En su camino se encontró con una hormiga gigante, vestida con un vestido de quinceañera.
-Disculpe señor hormiga -dijo Camila -¿no vió pasar a un perro con una bufanda por aquí?
-En efecto -contesto la hormiga con una voz grave -. Corrió por ahí.
-Muchas gracias.
Camila tomó el sendero al que apuntaba la hormiga gigante, quien ahora vestía una camisa floreada y bermudas. El sendero la llevó a una mesa grande donde había un grupo de señoras tomando el té y jugando scrabble. Jugando con ellas se encontraba el perro de la bufanda azul.
-Chéjov, es tu turno -dijo una de las señoras.
¡Pobre Chéjov! entre tanto pelo no podía ver bien sus fichas, y sus patas no estaban hechas para sujetarlas. Accidentalmente golpeó sus piezas y estas calleron en el tablero formando la palabra "absurdo".
"Absurdo es un perro jugando Scrabble" pensó Camila mientras las señoras reían.
-Uhuhuhu.
Entonces Chéjov volteó. El perro vio a Camila y corrió hacia ella. Camila se arrodilló para recibirlo y lo abrazó mientras todo se desvanecía a su alrededor. Cuando alzó la vista, Camila se vio en su cuarto, acostada en su cama, viendo el techo. Sintió un movimiento bajo su cabeza. Volteó y vio que su almohada era realmente Chéjov, que la había acompañado desde sus sueños. Camila abrazó al perro mientras sonreía ampliamente.
jueves, 30 de junio de 2011
Ravishing You
Of all ravishing people I've met
'Tis you, marvelous creature, I long
For. Oh beautiful vision, please let
Me get close, let me show you you're wrong
By just kissing your gorgeous hand. Fate
Was what placed you, oh ravishing song,
In my path. And thus I am all set.
'Tis you, marvelous creature, I long
For. Oh beautiful vision, please let
Me get close, let me show you you're wrong
By just kissing your gorgeous hand. Fate
Was what placed you, oh ravishing song,
In my path. And thus I am all set.
miércoles, 29 de junio de 2011
Intercambio blanco
El desorden de la habitación me recuerda a una casa robada y vandalizada. Los muebles yacen en el piso copletamente destrozados. Las cortinas parecieran haber sido arrancadas de las ventanas. El silencio es interrumpido solamente por un par de sables que danzan en el aire practicando esgrima.
martes, 28 de junio de 2011
Un laberinto
El camino sinuoso se divide y cada división se vuelve a dividir. Es imposible ver a donde llevan. Es imposible saber que camino tomar. Pero no importa porque no estoy solo. De hecho ahora prefiero estar perdido. Prefiero admirar cada sorpresa que nos depara el laberinto. A ella y a mí. Caminamos lentamente. Los ojos bien abiertos. Un sin fin de aventuras vienen a nuestro encuentro. Inumerables sueños y deseos desfilan ante nosotros. Lentamente, llegamos al corazón del laberinto...
miércoles, 8 de junio de 2011
Un Quijote de la era moderna
Camino, en peregrinación, hacia Filos. O hacia la otra Filos, o hacia Coyo, o a La Cueva. En mi camino hay obstáculos: gigantes que giran, escupiendo en todas las direcciones, gente cuerda, que me tacha de loco, y más. A mi lado viene Pedro, mi amigo imaginario, avanzando sobre su burro. También vienen Daniel y su respectivo imaginario. No son reales. Mi conversación es con Daniel, y nuestros imaginarios sólo escuchan. Hablamos de inconformidades e intercambiamos historias. Soy, y Daniel lo es también, un Quijote de la era moderna.
martes, 31 de mayo de 2011
El reino de la mancha
-¿Ves esta pizarra? -preguntó la mancha -Es mi reino. De esquina a esquina. Blanco, pulcro, eterno.
-¿Ves esta pizarra? -repitió -la odio.
El profesor hizo caso omiso de la mancha. Alzó el paño mojado que sujetaba en su mano y limpió el pizarrón.
-¿Ves esta pizarra? -repitió -la odio.
El profesor hizo caso omiso de la mancha. Alzó el paño mojado que sujetaba en su mano y limpió el pizarrón.
lunes, 30 de mayo de 2011
Una bufanda negra
Una a una las luces del departamento se fueron apagando. Pronto todas las habitaciones que lo integraban estaban completamente oscuras. El hombre que habitaba el departamento miró por la ventana. Afuera había mucha niebla. Los edificios que veía se fueron apagando también. Alzó la vista. Una a una las estrellas perdieron su luz, así como la luna. El hombre salió a la calle. Era imposible ver entre tanta oscuridad, y con tanta niebla.
El hombre despertó y vio, junto a su cabeza, descansando sobre la almohada, una bufanda negra. Supo entonces de que se trataba.
El hombre despertó y vio, junto a su cabeza, descansando sobre la almohada, una bufanda negra. Supo entonces de que se trataba.
viernes, 20 de mayo de 2011
La Mancha, Cuentos y Poemas
La Mancha, como dijo un amigo una vez, un grito desesperado de vida. Un pensamiento como ninguno. Su manchea, partiendo del Mundo de las Ideas y hasta su regreso. ¿Me conoces? Sabes de La Mancha. Puede que no sepas que es exactamente, pero has oído de ella. Ahora puedes conocerla.
La Mancha, Cuentos y Poemas, es eso.
Está disponible en Lulu.com y próximamente en Amazon.
La Mancha, mi más grande obsesión. Mi querida Mancha.
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domingo, 15 de mayo de 2011
¿Sueño o delirio?
Viernes. Fiesta. Un par de tragos de whisky. Una situación con una mujer. Insomnio. Y después de eso, ¿sueño o delirio?
¿Acaso importa? Vi por mi mente pasar imágenes vívidas. Deseos, pesadillas. Vi una motocicleta robada atropellar a alguien. Traté de detenerla, pero la mujer estaba eufórica. Huimos, junto con un par de extraños conocidos. Llegamos al departamento y repentinamente eramos veinte. Había dos estuatillas del Dalái Lama en extremos opestos de la habitación. Había espadas. Había armaduras. Telas. Lámparas. Tapetes. Mucha gente, muchos objetos, en un depa tan pequeño que tuvo que crecer. Vi el futuro. Me puse de pie.
De regreso en la realidad, acudí a mi cita con el psiquiatra.
¿Acaso importa? Vi por mi mente pasar imágenes vívidas. Deseos, pesadillas. Vi una motocicleta robada atropellar a alguien. Traté de detenerla, pero la mujer estaba eufórica. Huimos, junto con un par de extraños conocidos. Llegamos al departamento y repentinamente eramos veinte. Había dos estuatillas del Dalái Lama en extremos opestos de la habitación. Había espadas. Había armaduras. Telas. Lámparas. Tapetes. Mucha gente, muchos objetos, en un depa tan pequeño que tuvo que crecer. Vi el futuro. Me puse de pie.
De regreso en la realidad, acudí a mi cita con el psiquiatra.
martes, 10 de mayo de 2011
Aini
La tienda de té era pequeña. Sus paredes estaban cubiertas por estantes repletos de muchas varidades de té, así como tazas, teteras y otros accesorios. Cerca de la caja había una canasta con un sólo paquete de té verde Aini. Ciento sesenta decía el precio. Ante la caja, mirando dicha canasta, se encontraba un joven muchacho.
-¿Ciento sesenta? A mí me costó cien pesos más. Igualito el empaque y todo -pensó el joven -.Creo que lo llevaré, sí. Además a mí ya se me acabó.
-Con permiso -dijo una mujer de edad avanzada, acercándose a la caja.
-Este...si -dijo el joven.
-Y esto también -dijo la mujer a la cajera mientras una de sus manos arrugadas se estiraba y tomaba el empaque de Aini.
El joven se quedó mirando la canasta vacía.
-¿Ciento sesenta? A mí me costó cien pesos más. Igualito el empaque y todo -pensó el joven -.Creo que lo llevaré, sí. Además a mí ya se me acabó.
-Con permiso -dijo una mujer de edad avanzada, acercándose a la caja.
-Este...si -dijo el joven.
-Y esto también -dijo la mujer a la cajera mientras una de sus manos arrugadas se estiraba y tomaba el empaque de Aini.
El joven se quedó mirando la canasta vacía.
domingo, 8 de mayo de 2011
Marea
Marea alta que inunda mi mente,
Marea alta por siempre
Que refleja aquella luna
De rostro hermoso
Que descansa en los cielos
De mi mente
(Esa luna que mi sueño ahoga,
Y mi aliento, mis latidos,
Y mis pensamientos roba).
¡O marea! Reflejo eres de la luna,
De su rostro que me absorbe
Aunque venga sólo en recuerdos,
De su rostro que deseo,
Y que está tan lejos.
Marea alta por siempre
Que refleja aquella luna
De rostro hermoso
Que descansa en los cielos
De mi mente
(Esa luna que mi sueño ahoga,
Y mi aliento, mis latidos,
Y mis pensamientos roba).
¡O marea! Reflejo eres de la luna,
De su rostro que me absorbe
Aunque venga sólo en recuerdos,
De su rostro que deseo,
Y que está tan lejos.
viernes, 6 de mayo de 2011
Vals
Un, dos, tres,
Un, dos, tres.
Izquierda
Brincando,
Derecha
Danzando.
Tristeza
Vacía
Con risa
Oscura.
Al ritmo
Trazado,
Al ritmo
Del vals.
Un, dos, tres.
Izquierda
Brincando,
Derecha
Danzando.
Tristeza
Vacía
Con risa
Oscura.
Al ritmo
Trazado,
Al ritmo
Del vals.
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lunes, 2 de mayo de 2011
La Bufanda Negra
La noche era fría y húmeda. Una capa de neblina se había posado sobre el mundo. Las calles se encontraban a oscuras debido a un apagón. Era noche de luna nueva. El cielo estaba nublado. No había ni una sola luz. Tiago caminaba por la oscuridad absoluta. No podía ver ni la palma de su mano, sin embargo cuando se cruzó con ella la vió. Era una bufanda negra que yacía en el piso. Estaba en perfectas condiciones, no podía llevar ahí mas de unos minutos. Tiago inmediatamente supuso que la bufanda lo eligió.
Ya con la bufanda rodeando su cuello, Tiago se dió cuenta que la oscuridad a su alrededor no era tan absoluta. De hecho podía ver perfectamente. Continuó su camino con su nuevo tesoro y fue entonces que la vio, una sombra que se acercaba a él. Cuando estuvo a sólo unos pasos de distancia, la sombra le habló.
-Esa bufanda no te pertenece -dijo la sombra.
-Tal vez no antes, pero me ha elegido -respondió Tiago.
-Demuestralo -dijo la sombra.
Tiago, como si siempre hubiera sabido de los poderes misteriosos de la bufanda, alzó una mano. El mundo se volvió más frío, la neblina se intensificó. Del cielo cayó un rayo sobre la sombra y ésta desapareció. El trueno furioso ahogo su grito.
-Muy bien -dijo La Muerte, quien había observado la escena completa desde las sombras.
-Gracias -murmuró Tiago.
-Tener control sobre la muerte, es un gran poder.
-Te controlo -dijo Tiago, sonriendo.
-No, yo ya no soy más -La Muerte empezó a desvaneserse -. Es ahora tu turno.
-¿Mi turno?
-Sí, la bufanda te eligió. Y yo ya no soy más.
La Muerte se desvaneció por completo. Tiago se quedó solo. Trató de deshacerse de la bufanda, pero ésta estaba aferrada a su cuello. Una mujer pasó junto a Tiago y tropezó con algo. Gritó. Tiago dejó de pelear con la bufanda y miró. Ahí donde la mujer había tropezado se encontraba su cuerpo.
Ya con la bufanda rodeando su cuello, Tiago se dió cuenta que la oscuridad a su alrededor no era tan absoluta. De hecho podía ver perfectamente. Continuó su camino con su nuevo tesoro y fue entonces que la vio, una sombra que se acercaba a él. Cuando estuvo a sólo unos pasos de distancia, la sombra le habló.
-Esa bufanda no te pertenece -dijo la sombra.
-Tal vez no antes, pero me ha elegido -respondió Tiago.
-Demuestralo -dijo la sombra.
Tiago, como si siempre hubiera sabido de los poderes misteriosos de la bufanda, alzó una mano. El mundo se volvió más frío, la neblina se intensificó. Del cielo cayó un rayo sobre la sombra y ésta desapareció. El trueno furioso ahogo su grito.
-Muy bien -dijo La Muerte, quien había observado la escena completa desde las sombras.
-Gracias -murmuró Tiago.
-Tener control sobre la muerte, es un gran poder.
-Te controlo -dijo Tiago, sonriendo.
-No, yo ya no soy más -La Muerte empezó a desvaneserse -. Es ahora tu turno.
-¿Mi turno?
-Sí, la bufanda te eligió. Y yo ya no soy más.
La Muerte se desvaneció por completo. Tiago se quedó solo. Trató de deshacerse de la bufanda, pero ésta estaba aferrada a su cuello. Una mujer pasó junto a Tiago y tropezó con algo. Gritó. Tiago dejó de pelear con la bufanda y miró. Ahí donde la mujer había tropezado se encontraba su cuerpo.
domingo, 3 de abril de 2011
What is writing
What is writing when you have no soul?
That pain, that hole that rips away
My chest.
For what is writing when there is
No reason left to write?
What is writing when you're empty,
Nothing but a void?
And what is life without the written word?
What is life? What is life?
That pain, that hole that rips away
My chest.
For what is writing when there is
No reason left to write?
What is writing when you're empty,
Nothing but a void?
And what is life without the written word?
What is life? What is life?
viernes, 1 de abril de 2011
No es así
No es así,
Sencillamente no lo es.
Aquello que
La mente cegada ve,
Bajo errores ve,
Y mala fortuna,
No es reflejo de la realidad.
Sencillamente no lo es.
Aquello que
La mente cegada ve,
Bajo errores ve,
Y mala fortuna,
No es reflejo de la realidad.
miércoles, 30 de marzo de 2011
¿Un ratón?
- ¿Qué es esto, un ratón?- prguntó Anastasio mientras miraba a una pequeña figura escabullirse entre los muebles. Escuchó un grito y supo que el grito venía de su esposa. Ella era una mujer delgada y muy atractiva, quien le tenía pánico a todos los roedores. Seguramente había divisado al ratón.
Anastasio se acercó a la sala donde, segundos antes, Alma leía tranquilamente la última novela de Arnold Worstein. Alma estaba pálida, temblando, y ante ella se encontraba un par de ratones, observándola.
- ¿Qué es esto, una mujer?- chilló uno de los ratones mientras Alma volvía a gritar y corría de la habitación.
Anastasio se acercó a la sala donde, segundos antes, Alma leía tranquilamente la última novela de Arnold Worstein. Alma estaba pálida, temblando, y ante ella se encontraba un par de ratones, observándola.
- ¿Qué es esto, una mujer?- chilló uno de los ratones mientras Alma volvía a gritar y corría de la habitación.
martes, 29 de marzo de 2011
Sobre arrojar un vaso de vidrio
A veces vale la pena hacer explotar un vaso de vidrio contra la pared.
domingo, 27 de marzo de 2011
jueves, 24 de marzo de 2011
Máscaras
Todos nos escondemos detrás de máscaras, y algunas están tan bien puestas que hasta el que la trae se la cree.
miércoles, 23 de marzo de 2011
Acerca de la vida
La vida le pertenece a uno. En consecuencia, hay que vivir para uno, después para los demás.
La vida se mide por objetivos, los cuales le dan un sentido. Sin dirección, no hay vida.
La vida esta ahí para ser buscada.
La vida es expresión.
La vida se mide por objetivos, los cuales le dan un sentido. Sin dirección, no hay vida.
La vida esta ahí para ser buscada.
La vida es expresión.
martes, 15 de marzo de 2011
Criterio
Somos todos reflejos de una persona sin criterio. Frágiles como espejos, somos todos esclavos de nuestras emociones.
lunes, 14 de marzo de 2011
Música
Mis dedos acarician el piano. Las teclas se hunden bajo el peso que aplico, a veces suave, a veces repentino. Mis manos danzan sobre el teclado de madera. Estas manos, que juegan y brincan de lado a lado. La música fluye desde mis dedos. Es música tranquila, melancólica, y muy bella. El tocarla hace que se forme un nudo en mi garganta. Siento toda la tristeza de la pieza en mi interior. Soy uno con la pieza. La comprendo, y entiendo que no hay nota falsa. Todas encajan a la perfección.
Mis ojos arden. Mi vista se vuelve nublada. Tanto sentimiento hace que mis lágrimas luchen por salir. Pero soy una presa. La música que toco expresa todo lo que siento, mas yo no expreso nada. Mi espalda se encuentra erguida, mi cuerpo bien sentado en el banco de madera, mis ojos se encuentran fijos en la partitura, y de reojo veo el teclado blanco, y mis manos pálidas que danzan sobre él.
Mi quijada se endurece. Pestañeo rápidamente y una lágrima recorre mi mejilla derecha. El nudo en mi garganta se aprieta. Mis manos son ágiles, se mueven con elegancia por el piano, acariciándolo, amándolo. Mis manos son el canal de mis sentimientos, y la música.
Mis ojos arden. Mi vista se vuelve nublada. Tanto sentimiento hace que mis lágrimas luchen por salir. Pero soy una presa. La música que toco expresa todo lo que siento, mas yo no expreso nada. Mi espalda se encuentra erguida, mi cuerpo bien sentado en el banco de madera, mis ojos se encuentran fijos en la partitura, y de reojo veo el teclado blanco, y mis manos pálidas que danzan sobre él.
Mi quijada se endurece. Pestañeo rápidamente y una lágrima recorre mi mejilla derecha. El nudo en mi garganta se aprieta. Mis manos son ágiles, se mueven con elegancia por el piano, acariciándolo, amándolo. Mis manos son el canal de mis sentimientos, y la música.
sábado, 12 de marzo de 2011
Podría ser
Podrías ser mi ángel, gema
Cual musa que amo y deseo.
Podría, bella en quien creo,
Que a tí, preciosa a quien veo
Te hiciera un canto, un poema.
Podría amarte con creces,
Podría, sí, venerarte,
Podría todo esto darte
Mas tú, reflejo del arte
Gris, nada de esto mereces.
Cual musa que amo y deseo.
Podría, bella en quien creo,
Que a tí, preciosa a quien veo
Te hiciera un canto, un poema.
Podría amarte con creces,
Podría, sí, venerarte,
Podría todo esto darte
Mas tú, reflejo del arte
Gris, nada de esto mereces.
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poesía
martes, 8 de marzo de 2011
Whisky
Mi mirada cae sobre la botella de whisky. El vaso en mi mano da vueltas, cubriendo sus paredes de cristal con una delgada capa del líquido dorado. Hay un mundo en aquella medida que me he sevido. Mi mano continúa con sus vueltas. Mi mirada cae ahora sobre el vaso y su interior. Mi mente piensa en aquel mundo que con un sólo trago será liberado a mi cuerpo. Pienso en la libertad, en el placer. Mi mirada cae ahora en aquella mujer que baila frente a mi. Hay muchas personas en el cuarto, pero yo sólo veo a aquella mujer. Acerco el vaso a mis labios mientras le clavo mi mirada. El whisky me da valor. Me pongo de pie. Abandono el sofá.
lunes, 7 de marzo de 2011
Silencio e Insomnio
Muchas dudas pasan por mi mente, una plétora de confusión. Solo algo es certero y es que entre las preguntas y aquel silencio tuyo no podré dormir. Un dolor cubre mi pecho. Hay un hormigueo en mi estómago. Me siento arrepentido, sin siquiera saber por qué.
El tiempo marcha por aquel camino, devorando esta noche lentamente. ¡Si sólo pudiera comandarte, tiempo, y hacerte volver sobre esos pasos!
Mas es imposible, yo lo sé. El tiempo no da marcha atrás. Lo ingerido no lo escupe, el pasado ya no está. Por eso no me queda más que afrontar este presente, disculparme y rogar.
Si supiera al menos, con certeza, cuáles son todas mis faltas, podría entonces disculparme más. Pero tú ya decidiste que no quieres platicar.
El tiempo marcha por aquel camino, devorando esta noche lentamente. ¡Si sólo pudiera comandarte, tiempo, y hacerte volver sobre esos pasos!
Mas es imposible, yo lo sé. El tiempo no da marcha atrás. Lo ingerido no lo escupe, el pasado ya no está. Por eso no me queda más que afrontar este presente, disculparme y rogar.
Si supiera al menos, con certeza, cuáles son todas mis faltas, podría entonces disculparme más. Pero tú ya decidiste que no quieres platicar.
viernes, 4 de marzo de 2011
Aquel dolor
Es aquel dolor,
Navajas en mi pecho,
Es rojo, vivo,
Se desborda imparable,
Implacable,
Cual lluvia de tormentos,
Tormenta de sentir
Por mi rostro ensombrecido,
Manchando de rojos
Y de azules
Aquel santuario,
El que tu habitaste
Y en el que yo viví.
Navajas en mi pecho,
Es rojo, vivo,
Se desborda imparable,
Implacable,
Cual lluvia de tormentos,
Tormenta de sentir
Por mi rostro ensombrecido,
Manchando de rojos
Y de azules
Aquel santuario,
El que tu habitaste
Y en el que yo viví.
domingo, 27 de febrero de 2011
Esa sombra
Tu mirada me dirige
A las sombras infinitas
Como flores ya marchitas.
Una sombra me aflige,
Con temores me inflige,
Me tomenta y me rodea,
Delirando a mi alma atea.
Esa sombra, mi maldad,
Me arrebata mi bondad
Y al hacerlo es que me crea.
A las sombras infinitas
Como flores ya marchitas.
Una sombra me aflige,
Con temores me inflige,
Me tomenta y me rodea,
Delirando a mi alma atea.
Esa sombra, mi maldad,
Me arrebata mi bondad
Y al hacerlo es que me crea.
sábado, 26 de febrero de 2011
Aguas Negras
Agua corre por mis manoss,
Sangre impura, sangre oscura,
Aguas negras por las manos,
Zanjas de mi alma oscura.
Agua corre por el suelo,
Manchas negras en la tierra,
Voces surgen desde el suelo,
Lágrimas que escurren tierra.
Sangre corre desde el cuerpo,
Muerte, suerte de aquel cuerpo.
Sangre impura, sangre oscura,
Aguas negras por las manos,
Zanjas de mi alma oscura.
Agua corre por el suelo,
Manchas negras en la tierra,
Voces surgen desde el suelo,
Lágrimas que escurren tierra.
Sangre corre desde el cuerpo,
Muerte, suerte de aquel cuerpo.
martes, 22 de febrero de 2011
lunes, 21 de febrero de 2011
Esos ojos
Esos ojos luminosos
De brillante expresión,
Alegría es el verlos,
El mirarlos con pasión,
Acercarse lentamente,
Escuchar su corazón,
Alegría es besarla
Ignorando a la razón,
Alegría es robarla
Y salir de esta prisión.
domingo, 20 de febrero de 2011
Una mañana
Parecía una mañana normal, una mañana típica de domingo, sin embargo, había un sentimiento en el aire de que no lo era. Era algo que no se podía ver, ni oler, ni tocar ni escuchar, algo que no se podía pensar. Era incertidumbre, y Manuel la odiaba.
No sabía que tenía por delante, que iba a ocurrir, tampoco sabía que es lo que había ocurrido en el pasado. Estaba perdido, la mañana era como un vacío de razón, un hueco en la vida del cual saldría sólo hasta que el día hubiera acabado.
Salió a caminar por las calles de la ciudad y no entcontró ni a una sola alma. Las tiendas estaban cerradas, no había coches transitando, y el único ruido que se escuchaba era el del viento, corriendo libre por la ciudad.
Regresó a su casa en soledad. Tampoco ahí había nadie. Trató de dormir pero la incertidumbre le abría los ojos. Tenía tantas preguntas en la cabeza, y tantos conflictos. Flataban trece horas para que el día terminase.
No sabía que tenía por delante, que iba a ocurrir, tampoco sabía que es lo que había ocurrido en el pasado. Estaba perdido, la mañana era como un vacío de razón, un hueco en la vida del cual saldría sólo hasta que el día hubiera acabado.
Salió a caminar por las calles de la ciudad y no entcontró ni a una sola alma. Las tiendas estaban cerradas, no había coches transitando, y el único ruido que se escuchaba era el del viento, corriendo libre por la ciudad.
Regresó a su casa en soledad. Tampoco ahí había nadie. Trató de dormir pero la incertidumbre le abría los ojos. Tenía tantas preguntas en la cabeza, y tantos conflictos. Flataban trece horas para que el día terminase.
viernes, 18 de febrero de 2011
Un día de sueño
Bajo concecuencias de pocas horas de sueño, con una peregrinación tranquila, una conversación lenta, cansada, un café friteante, tras un par de decepciones y una larga caminata a casa, después de úna espera y de una cocción, enseguida de una ingesta rápida, de unos vasos de agua, me tumbé en el sofá e intente dormir.
miércoles, 16 de febrero de 2011
Mandarina y té verde
Mario tenía una mandarina pelada en una mano y una taza de té verde en la otra. El cojín de su asiento era suave, y el respaldo de madera era bastante cómodo. La mesa estaba cubierta por papeles y libros, rodeada por sillas vacías a excepción de la silla de Mario. El cuarto estaba templado, vacío de decoraciones, con paredes blancas y pisos de marmol.
Mario extendió ante sí uno de los libros mientras el jugo de la mandarina escurría por sus labios. Sobre la mesa su bebida se enfriaba. Leyó hasta que se hubo terminado la mandarina y fue entonces que tomó el primer sorbo de su té. Pronto se lo termino, pero no el libro. Sus páginas, aunque pocas, eran suficientes para que Mario tuviera que abandonar la lectura en búsqueda de otra mandarina y de otra taza de té.
Volvió a su asiento, dejando la taza descansar en la mesa, ingiriendo uno a uno los gajos de mandarina mientras que continuaba con su lectura. Pronto hubo terminado el libro, pero no la mandarina, y del té ni un sorbo. Tomó otro libro y desde la primera página prosiguió con su velada.
¡Cobarde!
¡Cobarde!
De tí me apiado:
El tormento que te invade,
Cual marea viva y ardiente
De hormigas que del suelo
Emanan,
Bien merecido está.
De tí me apiado:
El tormento que te invade,
Cual marea viva y ardiente
De hormigas que del suelo
Emanan,
Bien merecido está.
martes, 15 de febrero de 2011
Es de noche
Es de noche, el silencio es abrumador, la oscuridad, también. Es de noche, mi corazón palpita a un ritmo endemoniado mientras recuerdo aquellas palabras. Siento ira, siento odio, siento rabia. El cansancio no existe, tampoco el aburrimiento. Mi imaginación danza fuera de mi cabeza, veo claramente ese fuego aniquilador siendo expresado, fuego que ilumina mi alma pero no la habitación, que está cubierta por sombras, que está inundada por la nada, por la noche
lunes, 14 de febrero de 2011
San Valentín
Cabe hacer notar que, en esta fecha, 14 de febrero, y podría decir que de este año, 2011, o de todos los demás porque cada año es lo mismo, es cuando más marcados se ven los problemas de las personas en cuanto a sus relaciones. Es cuando surgen las verdades de quien ya no esta saliendo con quien, quien está pasando por un mal momento, incluso de quien esta esperando para terminar su vínculo que ya no puede ser descrito como amoroso.
Heme a mi aqui, soltero y uno más de aquellos, con el corazón dividido y la mente nublada, esperando a que el día acabe y el mundo regrese a la normalidad.
Heme a mi aqui, soltero y uno más de aquellos, con el corazón dividido y la mente nublada, esperando a que el día acabe y el mundo regrese a la normalidad.
domingo, 13 de febrero de 2011
El Bolero del Sexo
Pasiones que convergen
En un fuego intenso,
Interno, expresado
En movimientos y
Exhalaciones en el oído.
Un respirar agobiado,
Un canto en dicho respirar,
En la caricia de las sábanas,
En la rotación del mundo,
En gemidos y murmullos.
Cascada de sonidos,
De cabellos, de sudor:
Cascada de pasión,
Ojos cerrados, sonrisas
En bocas ardientes.
Labios en llamas
Profesando promesas,
Un sello ígneo,
Que une cuerpos
En climax.
Corazones inflamables,
Sus latidos se entrelazan
Y forman una danza,
Al ritmo del bolero
Del amor.
Octavio Pérez Sánchez
Mundo de cabeza
¡O mundo de cabeza,
Mundo de revés!
Me exilias de tu centro,
¿Por qué ser tan hostil?
Hay barreras ante mí
Que no me dejan acceder,
Y un cuerpo familiar
Se interpone a mi andar.
Mundo imaginario,
Ni esa ave enjaulada,
Aún cuándo liberada
De mi mente,
Puede entrar.
Sangre en mis manos,
Las barreras rotas
Con mi puño,
Mundo de cabeza,
Ya no estás.
Mundo de revés!
Me exilias de tu centro,
¿Por qué ser tan hostil?
Hay barreras ante mí
Que no me dejan acceder,
Y un cuerpo familiar
Se interpone a mi andar.
Mundo imaginario,
Ni esa ave enjaulada,
Aún cuándo liberada
De mi mente,
Puede entrar.
Sangre en mis manos,
Las barreras rotas
Con mi puño,
Mundo de cabeza,
Ya no estás.
sábado, 12 de febrero de 2011
Dientes
Dientes agresivos que muerden y que hieren,
Ignorando cuanto pierden.
Luces apagadas
Antes de tiempo,
Luces que se funden,
Ordenadas a no brillar.
Dientes agresivos que buscan,
Intensamente, mi dolor.
Ignorando cuanto pierden.
Luces apagadas
Antes de tiempo,
Luces que se funden,
Ordenadas a no brillar.
Dientes agresivos que buscan,
Intensamente, mi dolor.
jueves, 10 de febrero de 2011
Mi antagonista
De facciones invisibles, es él,
Una sombra en la peumbra,
Una idea nunca presentada,
Una oscuridad al conocer.
Es el que se opone
Construyendo muros
Infranqueables,
Por flecha y lanza protegidos.
Es él quien,
Desde las sombras,
Sumerge al mundo
En un mundo de tinieblas.
Es mi antagonista,
El hombre tácito, oculto,
Que me roba, que me hiere,
Y me ahoga en la nada.
miércoles, 9 de febrero de 2011
Sobre el mar de ideas
La música fluye como un río, y es ese río el que nos arrastra hacia el mar de las ideas.
domingo, 6 de febrero de 2011
Música sombría
La música se escuchaba desde aquel cuarto lejano. Era música melancólica, sombría, casi tanto como el corredor que llevaba a la habitación. Era un corredor cubierto por sombras, con cuadros impresionistas decorando las paredes, con muebles antiguos y pisos de madera. Las paredes de piedra gris se alzaban hacia las alturas, terminando en un techo de bóveda muy alto. El corredor era muy largo y delgado, la música lo recorría, las notas danzaban tristemente por el aire, proyectándose desde aquella puerta abierta a medias y deteniéndose, de golpe, ante el cadaver que decoraba el extremo opuesto del corredor.
Acciones
Acciones malditas,
En mi mente, en el mundo,
De mi ser.
Acciones malditas,
Decisiones tomadas,
Otras ignoradas,
Acciones que no debes ver.Acciones malditas,
Impulsos cobardes,
Y otros más,
Entre el hacer o no hacer.
En mi mente, en el mundo,
De mi ser.
Acciones malditas,
Decisiones tomadas,
Otras ignoradas,
Acciones que no debes ver.Acciones malditas,
Impulsos cobardes,
Y otros más,
Entre el hacer o no hacer.
Yo transgredí
Es verdad que transgredí,
Es verdad, es verdad.
Tu súplica no obedecí,
Te escribí, te transgredí.
Yo sé que tu no estás aquí,
Yo se que no puedes estar,
Que otro fuego arde en tí,
Que otro viento sopla hacia tí.
Es cierto, transgredí,
Fui egoista, aunque sólo esta vez,
Y se, muy bien,
Que esta vez bastó.
Es verdad que transgredí,
Mas no hice que seguir mi corazón,
Es verdad, yo transgredí,
Y ahora ya no estás.
Es verdad, es verdad.
Tu súplica no obedecí,
Te escribí, te transgredí.
Yo sé que tu no estás aquí,
Yo se que no puedes estar,
Que otro fuego arde en tí,
Que otro viento sopla hacia tí.
Es cierto, transgredí,
Fui egoista, aunque sólo esta vez,
Y se, muy bien,
Que esta vez bastó.
Es verdad que transgredí,
Mas no hice que seguir mi corazón,
Es verdad, yo transgredí,
Y ahora ya no estás.
viernes, 4 de febrero de 2011
Drewkstatos
Esa sustancia indecifrable, que no es luz ni es materia, que no es idea ni es recuerdo, que existe y no existe, que trasciende, que es tangible, pero no se puede encontrar. Esa sustancia responsable, por sí sola, de que un hombre alcance la felicidad, la alegría eterna, si tan sólo pudiera uno comprender que es broidear. Esa sustancia infame, el objeto de deseo de quien la ha oído mencionar. Esa sustancia que nadie debería, en la vida, y por su bien, hallar.
Ya no estás
Ya no estás,
Un segundo mal gastado,
Un minuto indeciso,
Y ya no estás.
Un hueco negro,
Acusatorio,
Un desear y un pesar,
Pues ya no estás.
domingo, 30 de enero de 2011
La Cueva del Escritor
Sentado en mi sofá, con mis pies alzados y mi computadora en mis piernas, escribo. Ante mi hay un televisor apagado, y la mesa para el café que divide el espacio entre donde yo me encuentro y aquella pantalla negra esta cubierta por un desmadre: hojas, libros, cuadernos, discos, platos sucios, vasos, una vela, una cámara, más libros, bolsas de plástico vacías, y mucho más. Es aquí, ante esta mesa y en este sofá, donde hago mi vida.
Suena el piano sutilmente, pero no hay nadie sentado en la banca que se encuentra ante él. Es más como un lamento, una necesidad a ser tocado, acariciado, una nota melancólica que muy pocas personas pueden oir. Ante el piano se encuentra otro sofá, reclinable, se puede transformar en cama, y sobre éste hay una pequeña repiza cubierta de libros, todos rojos, todos clásicos.
Hay más libros en otras repizas y en otros muebles, inclusive en la mesa del comedor que es muy rara vez usada para comer, ahí hay quien estudia, pero yo no, yo estudio en el sofá, escribo en el sofá, con mis pies alzados en la mesa para el café, mis pies uniéndose al caos que sobre ella yace.
Si se inspecciona con cuidado, hay muchos más objetos a los antes mencionados: una baraja vieja, otra más nueva, y a la que se le derramó el trago de vodka; también hay dominós, uno cubano y varios regulares; hay un sintetizador, hay una guitarra, un amplificador; lámparas, tapetes, las ventanas cubiertas por cortinas; ¿mencioné los cuadros?, ¿o las plantas?, ¿más papeles?, ¡Medicinas! Pareciera una farmacia entera.
Así es la cueva, como la llama un amigo, "La Cueva del Escritor." El punto de reunión por excelencia de dos filósofos errantes. Aquí se escribió el manifiesto, aquí se escribió la mancha, el otro manifiesto, y el jardín de los pensamientos. Entre el desorden, aqui nace la inspiración.
La Cueva del Escritor, un caos ordenado.
Suena el piano sutilmente, pero no hay nadie sentado en la banca que se encuentra ante él. Es más como un lamento, una necesidad a ser tocado, acariciado, una nota melancólica que muy pocas personas pueden oir. Ante el piano se encuentra otro sofá, reclinable, se puede transformar en cama, y sobre éste hay una pequeña repiza cubierta de libros, todos rojos, todos clásicos.
Hay más libros en otras repizas y en otros muebles, inclusive en la mesa del comedor que es muy rara vez usada para comer, ahí hay quien estudia, pero yo no, yo estudio en el sofá, escribo en el sofá, con mis pies alzados en la mesa para el café, mis pies uniéndose al caos que sobre ella yace.
Si se inspecciona con cuidado, hay muchos más objetos a los antes mencionados: una baraja vieja, otra más nueva, y a la que se le derramó el trago de vodka; también hay dominós, uno cubano y varios regulares; hay un sintetizador, hay una guitarra, un amplificador; lámparas, tapetes, las ventanas cubiertas por cortinas; ¿mencioné los cuadros?, ¿o las plantas?, ¿más papeles?, ¡Medicinas! Pareciera una farmacia entera.
Así es la cueva, como la llama un amigo, "La Cueva del Escritor." El punto de reunión por excelencia de dos filósofos errantes. Aquí se escribió el manifiesto, aquí se escribió la mancha, el otro manifiesto, y el jardín de los pensamientos. Entre el desorden, aqui nace la inspiración.
La Cueva del Escritor, un caos ordenado.
viernes, 28 de enero de 2011
El Manifiesto del Filósofo Errante
El Manifiesto del Filósofo Errante
Soy hijo del pensamiento, hijo del movimiento; soy un soñador de utopías, un añorador de la inmortalidad, de pensar activo, idealista, sujeto a lo irreal, en cambio constante para nunca ser el mismo, un alma que cree en la importancia de la creatividad: me hago llamar Filósofo Errante, y no soy el único, pero, ¿qué signinfica este nombre?
¡Detente! Para un segundo, sólo uno, y dedícalo al pensamiento: ¿a dónde irás? ¿qué harás? y ¿cómo buscarás la trascendencia?; porque este es el objetivo supremo de todo errante, cómo lograrla es el camino único que cada uno toma. Ya el segundo transcurrido y esto pensado, no te detengas más. Recorre los caminos mentales, laberintos enmarañados, y fisicos de las ciudades. ¡Muevete! Crea, piensa, planea, todo sobre la marcha; la fatiga no existe, pues frito estoy, sin una pizca de cordura, aprendiendo a cada paso, una enseñanza en los detalles. Debraya, expresa, discute, busca el pensamiento, no lo esperes, no te detengas.
¡Libera tu mente! Piensa el porque de la situación, cuestiónate. No sabes nada, sin embargo, debes buscar el saber. Recurda: pienso, me muevo, luego existo; si me detengo, o si dejo de pensar, también dejo de existir.
El café es mi droga, mi suero de vida, mi nectar; gasolina para mi cuerpo acelerado. El café corre por mis venas, la cafeina inunda mi mente, y yo me muevo cada mañana en peregrinación por él; en el camino pienso, debrayo, discuto, y, lo más importante, me expreso. Me tachan de loco por mis peregrinaciones, porque no notan que el café no es el fin, sino un medio, y no es el final del camino lo que importa, sino el trayecto, extrapolándolo a mi vida, la conversacion que surge, una critica a todo, una completa ira por cambiar de sitio; platicas anarcas, platicas de inteligencia, comunicando escritos y distintas formas de expresion.
Todo es relativo y nada es absoluto; en esta incertidumbre me alzo sobre los demás como un ave de fuego, inmortal, trascendente, nunca estático, siempre debrayante. Busco el saber, trascender sobre lo mortal, ya sea con una bufanda o con las huellas dejadas. Soy un Filósofo Errante, en cada vicio tengo una virtud, pertenezco a todo y, a la vez, a nada.
Octavio Pérez Sánchez (acefspades)
Diego Olivera Machorro (skw)
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jueves, 27 de enero de 2011
Navega la mancha
Al borde de un navío, como capitán del mismo, navega la mancha. Por detrás la acompañan un trío de buques, sus hermanos pensamientos que, con banderas alzadas y cánticos coreados, anuncian la llegada de la flota de la cual la mancha es la comandante.
O mancha, ¡tan lejos has llegado! Solías ser un simple pensamiento, un borrón en una pizarra, y ahora mírate, con tu sombrero negro de ala ancha, con plumas en un costado, con tu traje de lino, rojo y morado. Y al frente de tu barco, al frente de tu flota, o mancha, realmente me has inspirado.
O mancha, ¡tan lejos has llegado! Solías ser un simple pensamiento, un borrón en una pizarra, y ahora mírate, con tu sombrero negro de ala ancha, con plumas en un costado, con tu traje de lino, rojo y morado. Y al frente de tu barco, al frente de tu flota, o mancha, realmente me has inspirado.
El despertador
Es temprano, lo sé porque los ojos arden y no quieren abrir, lo sé por aquel sonido agudo que viene de la cómoda. El despertador suena y los ojos se reúsan a abrir, la mente está nublada y el cuerpo se rehúsa a cooperar, a levantarse. El despertador suena y suena, pero no surte efecto, es más bien una molestia, y pronto una mano extraviada lo encuentra y lo apaga. Las luces nunca se encendieron, los ojos nunca abrieron. La mente se vuelve a apagar lentamente, luz a luz, pensamiento a pensamiento, hasta que el resultado es un plácido dormir.
miércoles, 26 de enero de 2011
La Sociedad de los Filósofos Errantes
La Sociedad de los Filósofos Errantes es, para muchos, para la mayoría, desconocida. Sus miembros son pocos y éstos se mezclan con la gente común y no son reconocidos como extranjeros. No es una sociedad secreta, pues si lo fuera, la curiosidad de aquellos que saben de ella pero son ajenos a su total acabaría por revelar todos sus misterios. La Sociedad de los Filósofos Errantes es, más bien, una canción indocumentada.
Nada ha cambiado
Vueltas y vueltas y más vueltas. La victimaria se hace la victima, el ofendido vuelve a serlo, y ¿sabes qué? Nada importa. Todo sigue igual, la Tierra continúa su rotación, el insomniaco continúa con su insomnio, el depresivo con su depresión, el constructor con sus construcciones.
Lo importante, el escritor continúa con sus escritos.
Lo importante, el escritor continúa con sus escritos.
lunes, 24 de enero de 2011
Humanos
Somos todos unos envidiosos, unos hipócritas, unos groseros; la diferencia entre unos y otros es lo que ésto nos lleva a hacer.
Al final, somos todos humanos.
Al final, somos todos humanos.
Fuego, una agresión
Una televisión encendida, literalmente, arde en llamas. A su alrededor, ramas y libros hacen la fogata. Un reloj extraviado se encuentra en el montón, así como un teléfono, un control de nintendo, una fotografía, más libros, revistas. Es enorme, del tamaño de una casa, de hecho es una casa la que arde, desplomada, la gente arroja sus pertenencias al fuego, se desprende de todo, y todo arde por igual. Es un fuego que quema a la distancia, que incinera cejas de aquellos mirones, que irrita sus ojos, y la gente lo continúa alimentando, inclusive le hecha gasolina para que no deje de arder.
Sin que nadie lo espere, pero sin que sorprenda a nadie, alguien empuja a un muchacho al fuego; su muerte es lenta y dolorosa. Entonces alguien se clava a la enorme fogata, por su propia voluntad, gritando, es mi tiempo, es mi hora. Un par de personas lo siguen, y los tres son devorados por las llamas.
Empieza a soplar un fuerte viento, desde el este sopla, distribuyendo ceniza y exparciendo al fuego a las otras casas, a los jardines. A nadie le importa, nadie se mueve mientras las llamas los consumen a todos, el pequeño pueblo muere bajo el fuego.
Sin que nadie lo espere, pero sin que sorprenda a nadie, alguien empuja a un muchacho al fuego; su muerte es lenta y dolorosa. Entonces alguien se clava a la enorme fogata, por su propia voluntad, gritando, es mi tiempo, es mi hora. Un par de personas lo siguen, y los tres son devorados por las llamas.
Empieza a soplar un fuerte viento, desde el este sopla, distribuyendo ceniza y exparciendo al fuego a las otras casas, a los jardines. A nadie le importa, nadie se mueve mientras las llamas los consumen a todos, el pequeño pueblo muere bajo el fuego.
domingo, 23 de enero de 2011
Perdido
Tengo frío, dijo.
Tengo frío, repitió.
Iré a caminar bajo el sol.
Y así fue que salió de su casa vacía, de su casa tempalda, y se dirigió a donde lo llevaron sus pies. Caminó por sólo diwz minutos y fue entonces que decidió regresar. Sólo había un problema.
¿Donde estoy? se preguntó.
Disculpe, ¿me podría decir donde estoy? le preguntó a un extraño.
¿Y cómo llego a casa?
Claro, se me olvidaba que no sabe donde vivo.
Yo tampoco lo se.
No recuerdo nada.
Tengo frío, repitió.
Iré a caminar bajo el sol.
Y así fue que salió de su casa vacía, de su casa tempalda, y se dirigió a donde lo llevaron sus pies. Caminó por sólo diwz minutos y fue entonces que decidió regresar. Sólo había un problema.
¿Donde estoy? se preguntó.
Disculpe, ¿me podría decir donde estoy? le preguntó a un extraño.
¿Y cómo llego a casa?
Claro, se me olvidaba que no sabe donde vivo.
Yo tampoco lo se.
No recuerdo nada.
sábado, 22 de enero de 2011
Del otro lado de la puerta
Mira detrás de esa puerta, vamos, ábrela; ahora dime, ¿qué ves? No tengas miedo. Sí, es como tú. Tiene los mismos ojos, la misma cara, la misma voz, su estatura es tu estatura, su edad es tu edad, es como verse en un espejo.
Háblale. Te repito, no tengas miedo. Sí, te lo prometo.
Es interesante, ¿no? Hablar contigo mismo, debatir tus ideas, vistas desde diferentes puntos de vista, uno desde el corridor iluminado, rodeado de vitrales, un mundo de colores; el otro, desde la oscuridad del armario, aquel que se encuentra detrás de la puerta. Le da una nueva profundidad a tu pensamiento, ¿no es así?
¡Detente, no entres! ¡Te dije que no entraras! Ahora la perspectiva es la misma, las opiniones no variarán, y lo peor, ya no sé cual de los dos es el real.
Ni modo, cerraré la puerta. ¡Estás encerrado!
Háblale. Te repito, no tengas miedo. Sí, te lo prometo.
Es interesante, ¿no? Hablar contigo mismo, debatir tus ideas, vistas desde diferentes puntos de vista, uno desde el corridor iluminado, rodeado de vitrales, un mundo de colores; el otro, desde la oscuridad del armario, aquel que se encuentra detrás de la puerta. Le da una nueva profundidad a tu pensamiento, ¿no es así?
¡Detente, no entres! ¡Te dije que no entraras! Ahora la perspectiva es la misma, las opiniones no variarán, y lo peor, ya no sé cual de los dos es el real.
Ni modo, cerraré la puerta. ¡Estás encerrado!
jueves, 20 de enero de 2011
Expresión
Repito la cuestión, ¿por qué escribo? No es un pasatiempo, ni un trabajo, es una necesidad. Expresarme es una necesidad. Mi objetivo, que cada palabra que escriba signifique algo, aunque sea basura que luego arranque de mi cuaderno y tire. Mi objetivo, que cada movimiento que haga, exprese algo, comunique algo, aunque no sean todos capaces de leerlo.
martes, 18 de enero de 2011
Un escritor
Ayer me dijeron que:
Un escritor lee mucho, escribe mucho, y vive mucho.
Un escritor lee mucho, escribe mucho, y vive mucho.
lunes, 17 de enero de 2011
Soñar de un piano quemándose
Se escucha, en el fondo, una canción, el instrumento principal es un piano; en mis piernas se encuentra un cuaderno abierto y en mi mano una pluma. La canción es fluctuante, tranquila por momentos, por otros, no tanto. Mi mente entra en sincronía con esta canción, me inspiro, mi mano se acerca al papel, empieza a escribir. La letra de la canción es desconocida para mí, y no le pongo atención, de hecho, bien podría ser una instrumental; a las palabras que escribo tampoco les presto atención.
La canción termina y el silencio reina, y es en ese momento que dejo de escribir. Leo lo que anoté en mi cuaderno, no me gusta, lo arranco, lo hago bola, lo quemo. Un grito se oye a la distancia, dejo el papel incinerandose mientras voy a investigar y veo un piano que está quemándose.
Me detengo y pido perdón, pero no lloro. Luego le doy la espalda y pienso: hoy me arrepiento, mañana, lo habré olvidado.
Y despierto, no recuerdo el sueño.
La canción termina y el silencio reina, y es en ese momento que dejo de escribir. Leo lo que anoté en mi cuaderno, no me gusta, lo arranco, lo hago bola, lo quemo. Un grito se oye a la distancia, dejo el papel incinerandose mientras voy a investigar y veo un piano que está quemándose.
Me detengo y pido perdón, pero no lloro. Luego le doy la espalda y pienso: hoy me arrepiento, mañana, lo habré olvidado.
Y despierto, no recuerdo el sueño.
domingo, 16 de enero de 2011
Sueños
Ahora que estoy leyendo a Jung constantemente leo sobre la importancia de los sueños. ¿Qué tan mal estoy, que soy incapaz de recordar los míos?
viernes, 14 de enero de 2011
Dentro de un sueño desperté
Hace mucho tiempo, dentro de un sueño desperté, o soñé que estaba despierto. Caminé por el sueño perfectamente consciente de que era tan sólo eso, un sueño, y que, como tal, en el podían suceder cosas que normalmente no suceden. Caminaba por ahi y me topé con ella, y tuvimos una conversación, de repente, la conversación tomó un camino oscuro y hostil, y yo, director de la orquesta, sin saberlo hasta ese momento, desee regresar en el diálogo y esto sucedió. Me di cuenta de que yo era quien movía los hilos en lo que solo se podía describir como el más real desfile de títeres, que me había vuelto amo y señor de mi subconsciente. ¡Qué buen sueño fue a partir de entonces! Todo sucedía como yo lo deseaba, y era tan real...
Cuando desperté, me tomo unos segundos darme cuenta de que tan solo había sido un sueño. De hecho estaba por recoger el teléfono y llamarla, hasta que me acordé de la realidad.
Cuando desperté, me tomo unos segundos darme cuenta de que tan solo había sido un sueño. De hecho estaba por recoger el teléfono y llamarla, hasta que me acordé de la realidad.
jueves, 13 de enero de 2011
¿Gravedad?
De no ser por la gravedad, la rotación de la Tierra nos mandaría a todos a la chingada, aunque sin gravedad, poruqe diablos estaría la Tierra en rotación. ¿Y la gravedad de las cosas? Sin gravedad, no habría perspectiva.
miércoles, 12 de enero de 2011
Mundo de cabeza
La mesa esta volteada, de cabeza o rotada, da igual. El cazador se vuelve el cazado, el contento se vuelve el triste, el que se sentía culpable pasa a quejarse, lo hermoso pierde el brillo. ¿Qué hacer? ¿qué hacer cuando el mundo se ha puesto de cabeza?
lunes, 10 de enero de 2011
Estamos de regreso
Tras unas inmerecidas vacaciones (porque aceptemoslo, ¿qué due el semestre pasado sino una enorme vación?), viajes entre Querétaro y el DF, una visita a Cuba, mucha escritura y algo de lectura (menos de la que debió ser), estoy de regreso, listo para escribir de nuevo en estos confines, compartir con quien quiera leer lo que pasa por mi cabeza.
-Octavio, bienvenido de regreso.
-Gracias.
-¿Todo bien en el descanso?
-Más que bien.
-Que bueno, ahora, ¡a trabajar, flojo!
-Octavio, bienvenido de regreso.
-Gracias.
-¿Todo bien en el descanso?
-Más que bien.
-Que bueno, ahora, ¡a trabajar, flojo!
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